Una vaca es acuchillada. Mientras escuchamos sus lamentos y un río rojo tiñe el suelo, vemos como su sangre es bebida por un perro y un cerdo, quienes aprovechan el banquete antes que los humanos lo devoren. Más allá de ser moneda corriente en el campo, y comida predilecta de los argentinos, la imágen abre un sin fin de paralelismos y símbolos. Sangra el país, y la herida está abierta. Juan Diego Solanas--hijo del célebre cineasta Fernando ”Pino” Solanas--impacta desde un comienzo en Nordeste (2006) , y anuncia no solo que la historia que veremos es de una naturaleza asombrosa, sino también que el nivel cinematográfico de su primer largometraje parece ser de una madurez artística como la de su padre.
Mientras corren los créditos se escucha una copla seca de Don Atahualpa que provoca tanto como las primeras imágenes. Después sabremos que el cantor es el mismo chofer de la estancia donde se hospedará Hélène (Carole Bouquet), una francesa de 45 años que llega al país en busca de adoptar a un bebé, ya sea por métodos legales o ilegales, aunque en su espíritu bondadoso quiere adoptar un huérfano o un niño abandonado por sus padres. El Nordeste argentino es una de las mecas de la adopción ilegal de Sudamérica.
Caramba que ando de pobre,
de pobre me ando, ¡ay!, muriendo,
de solo verme tan pobre,
yo solo me ando, ¡ay!, queriendo.
Nordeste fue la única película Argentina en la Selección Oficial del Festival de Cannes 2005. Insólitamente el film se estrenó en Argentina un año más tarde debido a que fue calificado dudosa y polémicamente como “no apto para menores de 16 años”. El autor encontró inaceptable la medida tomada por el ente calificador ya que sin mostrar golpes bajos, apuntó a que la vean jóvenes de entre 14 y 16 años que sufren directamente lo que se ve en su película, asi pueden reflexionar sobre el tema. Solanas decidió entonces levantar el estreno de la película, lo que le costó esperar un enorme tiempo hasta tener disponibilidad de salas.
Sin embargo fue record de espectadores en Francia—donde reside Solanas desde que su padre se exilió de la dictadura militar argentina hace unos treinta años-- para una película argentina: más de 60,000. Haber contado con el apoyo de este país como co-productor—junto a Bélgica y España también—logró que su distribución inicial cuente con 87 copias, lo que es tal vez demasiado para una película extranjera. Ganó premios en Buenos Aires y Estocolmo, incluídos mejor director, mejor cinematografía y mejor actríz. También fue seleccionada en otros festivales de cine como Chicago, Londres, Munich, Edimburgo y Helsinki.
Dicen que las penas matan,
yo digo: No matan, no;
que si las penas mataran,
ya estuviera muerto yo.
El viento y la desolación del hermoso y triste paisaje se unen al lamento de un bandoneón. “El amor es un bicho maldito”, le dice el chofer cantor a Hélène, y una transición a Juana (Aymará Rovera) haciendo el amor con Alberto (Jorge Román) anuncia también que ese romance cómplice no parece tener un final feliz. Hélène conoce a Martín (Ignacio Jimenez), el hijo de Juana, quien es madre soltera. Ambos tienen un futuro poco alentador. Por un lado Martín tiene a un yacaré y una gallina como mejores amigos que los propios chicos de la calle que le dan drogas y lo incitan a usar armas y faltar a la escuela. Juana está en crisis con Alberto (quien está casado con otra mujer), está embarazada sin que él lo sepa, y también ha recibido una orden de desalojo.
Solanas, quien recibió felicitaciones de Unicef por su film, ha investigado durante varios años el tema de las adopciones ilegales con conexión Europa-Argentina. En base a esa investigación, y a todos los encuentros y entrevistas que tuvo durante su viaje al interior del país, Solanas escribió el guión que aunque es ficticio, trata historias y situaciones reales. De una manera no tradicional, el documental se embebe dentro de esta ficción que trasciende, denuncia, hace sentir y pensar. La necesidad de dar un hijo a adopción, el deseo de adoptar, la corrupción e ilegalidad, el descubrimiento de un mundo desconocido sumergido en una urgente marginalidad, el crecimiento de embarazos en adolescentes que no saben como cuidarse, la deserción escolar y el caudillismo provincial (donde unos pocos mandan y la ley local es su socia), son ejes de esta película tan profunda como simple.
De las penas de este mundo,
una tan sólo es verdad;
la pena de cada uno,
que no saben los demás.
Las actuaciones, muy bien dirigidas y basadas en la mágica mezcla de profesionales y amateurs, constituyen un elemento fundamental de la película. Las expresiones, los silencios, y la naturalidad en las reacciones de Rovera (Juana) y Gimenez (Martín) se fusionan con la experiencia de Bouquet (Hélène), Román (Alberto) y el maravilloso Daniel Valenzuela (Enrique), quien impone la ley feudal y se convierte en el terror de Juana. La lenta transformación del conflicto interior de Hélène, el desequilibrio entre la riqueza y la pobreza, y la sensación que ambos mundos pueden llegar a comunicarse positivamente son capturados por la mano experimentada del veterano cinematógrafo Félix Monti y el mismo Juan Solanas, y ambientados por la música autóctona de Dino Saluzzi y Eduardo Makaroff entre los sonidos del campo.
Esta es una historia sin desperdicios ni huecos, con un desenlace tan dramático como poderoso, que deja varias posibilidades abiertas a la imaginación del espectador. Más allá de los temas que interlaza en diferentes capas, la manera particular en que los muestra, y las preguntas que quedan sin respuesta—o que tienen más de una--hay algo bien claro. Así como Sur (1988), de Solanas padre, fue un homenaje a los que—según el mismo Pino--mantuvieron la dignidad y dijeron no a la injusticia, a la opresión, y a la entrega del país, hoy, casi veinte años más tarde, Solanas hijo muestra en Nordeste que el Nordeste Argentino necesita ayuda. Que hay que educar más, discriminar menos, y seguir denunciando. Poder hacerlo con calidad artística es un lujo. La herida sigue abierta, pero también hay sangre que fluye y se regenera. Sinónimo de vida y de esperanza.
Me ven de poncho y ushutas,
muchos se burlan de mí;
por fuera nada parezco,
por dentro, ¡tal vez que sí! *
* Coplas de Bagualas del Valle Calchaquí (Atahualpa Yupanqui)
(Escrito para NYRemezcla)
Nordeste (2006)
Director: Juan Solanas
Writer: Eduardo Berti, Juan Solanas
New York Latino International Film Festival (NYLIFF)
Category: International Features, New York Premiere
Format: 35mm / Argentina - France - Spain - Belgium
Runtime: 104 min
Thursday, July 26 | 6:15 PM
The Imaginasian Theater
239 East 59th Street
Friday, July 27 | 2:00 PM
Florence Gould Hall
55 East 59th Street
(Escrito para NYRemezcla)
Nordeste (2006)
Director: Juan Solanas
Writer: Eduardo Berti, Juan Solanas
New York Latino International Film Festival (NYLIFF)
Category: International Features, New York Premiere
Format: 35mm / Argentina - France - Spain - Belgium
Runtime: 104 min
Thursday, July 26 | 6:15 PM
The Imaginasian Theater
239 East 59th Street
Friday, July 27 | 2:00 PM
Florence Gould Hall
55 East 59th Street
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